ACTUAR
Campaña para la sensibilización sobre la prevención del suicidio
A
Acompaña
Sé cálido y comprensivo mantén contacto con la persona
C
Comprende
Sin juzgar puedes compartir palabras de apoyo
T
Tranquiliza
Brinda elementos del contexto que ayude a desactivar sus pensamientos autolesivos
U
Ubica
Identifica elementos del contexto que sea seguros
A
Amplía su red de apoyo
Mientras más personas pueda identificar la persona como soporte, disminuye el riesgo
R
Refiere
Recomienda especificando dónde puede encontrar ayuda, y de ser necesario acompaña a que reciba ayuda profesional
NUESTRAS ACCIONES, SIN IMPORTAR SU ESCALA, PUEDEN BRINDAR ESPERANZA A AQUELLAS PERSONAS QUE LA ESTÁN PASANDO MAL.
El suicidio es un problema importante de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran alcance. Se calcula que actualmente se producen más de 700 000 suicidios al año en todo el mundo, y sabemos que cada uno de ellos afecta profundamente a muchas más personas.
En Ecuador, en el año 2000, se producían 4,29 muertes por cada 100.000 habitantes, pero, a partir de 2015, esta tasa se ubicó en aproximadamente 7. (INEC, 2021).
El suicidio es la segunda causa de muerte, entre niños y adolescentes de 5 a 17 años. La primera son los accidentes de tránsito (INEC, 2021).
En el primer trimestre de 2023 se reportaron 86 suicidios frente a 119 del mismo periodo del 2022. Un descenso del 27,7%. (ECU911, 2023)
Los intentos autolíticos, en cambio, sumaron 183, mientras el año 2022 fueron 203. Una caída de apenas 9,8%. (ECU911, 2023)
MITOS ACERCA DEL SUICIDIO
FALSO: De cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas manifestaron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida.
FALSO: Todo el que se suicida expresó lo que ocurriría con palabras, amenazas, gestos o cambios de conducta.
FALSO: aunque no todos los que intentan el suicidio desean morir, es un error tildarlos de alardosos, pues son personas a las cuales les han fracasado sus mecanismos útiles de adaptación y no encuentran alternativas, excepto el atentar contra su vida.
FALSO: La proporción relativa de estos trastornos varía en distintos sitios y hay casos en que no había ningún trastorno mental evidente.
FALSO: Hablar sobre pensamientos suicidas puede conllevar a que las personas hablen de sus sentimientos y pensamientos, y esto a su vez puede ayudar a disminuir el riesgo de suicidio.
FALSO: Los que intentan suicidarse no son valientes ni cobardes, solo son personas que sufren, pues la valentía y la cobardía son atributos de la personalidad que no se cuantifican o miden según la cantidad de veces que alguien se quita la vida o se la respeta.
FALSO: El suicidio es una causa de muerte que se observa con mayor frecuencia en los habitantes de países desarrollados que en países subdesarrollados, pero evidentemente los ricos no son los únicos que se suicidan, los pobres también pueden suicidarse, aunque es más probable que mueran de otro tipo de enfermedades por sus condiciones de pobreza.
FALSO: Los ancianos realizan menos intentos de autodestrucción que los jóvenes, pero utilizan métodos más efectivos al intentarlo, lo cual conlleva a la muerte con mayor frecuencia. Después que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer suicidio y, de hecho, ellos toman decisiones de este tipo a estas edades.
FALSO: Retar al suicida es un acto irresponsable, pues se está frente a una persona vulnerable en situación de crisis cuyos mecanismos de adaptación han fracasado, ya que predominan precisamente los deseos de autodestruirse.
verdades acerca del suicidio
medios de comunicación
Los medios de comunicación pueden convertirse en un valioso aliado en la prevención del suicidio si enfocan correctamente la noticia sobre el tema y adoptan algunas sugerencias sobre cómo difundirlas
Llanto inconsolable; tendencia al aislamiento; amenazas suicidas; deseos de morir; desesperanza; súbitos cambios de conducta, afectos y hábitos; aislamiento; consumo excesivo de alcohol o drogas; realización de notas de despedidas; etc.
Asimismo, se deben divulgar aquellas instituciones, organizaciones y líderes naturales a los cuales recurrir para recibir la primera ayuda psicológica cuando se está en una situación de riesgo de suicidio.
– Los deprimidos.
– Los que tienen ideas suicidas o amenazan con el suicidio.
– Las personas que hayan realizado un intento suicida.
– Las personas en situaciones de crisis.
– Los sobrevivientes o familiares del suicida.
– Preguntar siempre a la persona en situación de riesgo suicida si ha pensado en el suicidio. Si la respuesta es afirmativa, evitar el acceso a cualquier método que pueda dañarlo.
– Nunca dejarlo a solas mientras persistan las ideas suicidas.
– Avisar a otras personas significativas para la persona que contribuyan a evitar la ocurrencia de un acto suicida.
– Acercarlo a las fuentes de salud a recibir atención especializada.