Incendios

Un incendio es un fuego de grandes proporciones que se desarrolla sin control, el cual puede presentarse de manera instantánea o gradual, pudiendo provocar daños materiales, interrupción de los procesos de producción, pérdida de vidas humanas y afectación al ambiente.

El crecimiento demográfico, los procesos propios del desarrollo en la industria, el uso cada vez más frecuente de sustancias inflamables peligrosas y la falta de precauciones en su manejo, transporte y almacenamiento son los principales factores que han propiciado un aumento significativo en la magnitud y frecuencia de los incendios, particularmente en las ciudades donde se ubican grandes complejos industriales, comerciales y de servicios.

Por el lugar donde se desarrollan, hay incendios urbanos y forestales. Los urbanos se deben principalmente a cortocircuitos en instalaciones defectuosas, sobrecargas o falta de mantenimiento en los sistemas eléctricos, fallas u operación inadecuada de aparatos electrodomésticos; falta de precaución en el uso de velas, veladoras y anafres; manejo inadecuado de sustancias peligrosas y otros errores humanos. Por el lugar donde se producen, los incendios urbanos pueden ser domésticos, comerciales e industriales.

A su vez, “los incendios forestales son producidos principalmente por quemas de limpia para uso del suelo en la agricultura, quemas de pasto para la obtención de ‘pelillo’ que sirve como forraje, con el objeto de combatir plagas y otros animales dañinos; fogatas en los bosques; lanzamiento de objetos encendidos sobre la vegetación herbácea; tormentas eléctricas, desprendimiento de las líneas de alta tensión y acciones incendiarias intencionales”.

¿CÓMO PREVENIR UN INCENDIO…?

En su casa

  • Revise periódicamente la instalación eléctrica de su casa, que el calibre y conexiones de cables y/o alambres sean adecuados. Asesórese de electricistas o ingenieros expertos.
  • Recuerde que todo contacto o interruptor eléctrico debe tener su tapa debidamente aislada.
  • No sobrecargue los tomacorrientes con demasiadas clavijas, distribuya las cargas o solicite la instalación de circuitos adicionales.
  • Tenga especial cuidado con parrillas eléctricas y aparatos de mayor consumo de energía, como planchas, lavadoras, radiadores, refrigeradores, hornos y aparatos de calefacción, ya que la instalación puede sobrecalentarse.
  • Evite improvisar empalmes en las conexiones y cuide que los cables de los aparatos eléctricos se encuentren en buenas condiciones.
  • Encargue a un técnico las revisiones y composturas de instalaciones y aparatos eléctricos si usted no tiene conocimientos necesarios para efectuarlas.
  • Antes de cualquier reparación de la instalación eléctrica, desconecte el interruptor general y compruebe la ausencia de energía.
  • No sustituya los fusibles por alambres o monedas.
  • No conecte aparatos que se hayan humedecido y cuide que no se mojen las clavijas e instalaciones eléctricas.
  • Procure no usar ni tocar aparatos eléctricos si está descalzo, aun cuando el suelo esté seco.
  • Revise periódicamente que los tanques, tuberías, mangueras y accesorios de gas estén en buenas condiciones. Coloque agua con jabón en las uniones para verificar que no existan fugas; si encuentra alguna, repórtela a quien le surte el gas.
  • En caso de fuga de gas, no encienda ni apague luces y ventile al máximo todas las habitaciones.
  • Mantenga fuera del alcance de los niños: velas, veladoras, cerillos, encendedores y toda clase de material inflamable.
  • No deje que los niños jueguen junto a la estufa, ni les pida que cuiden alimentos que estén sobre el fuego.
  • Guarde los líquidos inflamables en recipientes irrompibles con una etiqueta que indique su contenido; colóquelos en áreas ventiladas y fuera del alcance de los niños. Nunca fume en estos lugares.
  • Utilice los líquidos inflamables y aerosoles sólo en lugares ventilados, lejos de fuentes de calor y energía eléctrica.
  • Apague perfectamente los cerillos y las colillas de cigarros.
  • No fume en la cama.
  • Coloque ceniceros en lugares visibles.
  • Procure contar con uno o más extintores en un lugar accesible; asegúrese de que sabe manejarlos y vigile que estén en condiciones de servicio.
  • Antes de salir de su casa revise que los aparatos eléctricos estén apagados y de preferencia desconéctelos. Asimismo, cerciórese de que las llaves de la estufa estén cerradas y los pilotos encendidos. Si sale de viaje cierre las llaves de gas y desconecte la energía eléctrica.
  • Enseñe a sus hijos a utilizar responsablemente el número del sistema de emergencia 911.

En su centro de trabajo

  • Recuerde que generalmente por descuido se puede producir un incendio.
  • Cumpla con las medidas de seguridad establecidas.
  • Solicite que periódicamente revisen la instalación eléctrica.
  • No sobrecargue los enchufes con demasiados aparatos; distribuya las cargas o solicite la instalación de circuitos adicionales.
  • No fume en zonas restringidas, ni dentro de los elevadores.
  • Apague totalmente los cerillos y las colillas de los cigarros; no los arroje encendidos al cesto de la basura.
  • Evite la acumulación de basura.
  • Conozca la ubicación de los extintores, equipo contra incendio y alarmas y aprenda a utilizarlos.
  • Identifique claramente las rutas de evacuación, las salidas de emergencia y los puntos de revisión.
  • No obstaculice las salidas de emergencia, ni los lugares donde se encuentra el equipo contra incendios.
  • Encargue las revisiones y composturas eléctricas al técnico responsable; no las haga usted mismo.
  • Sugiera que se realicen ejercicios y simulacros de evacuación y participe responsablemente en ellos.
  • Solicite que se instalen detectores de humo.
  • Pida información sobre el plan de emergencia en caso de incendio.
  • Si quiere colaborar en el combate de un incendio, intégrese con anticipación a la brigada correspondiente de su trabajo, en donde lo capacitarán.
  • Antes de salir de su lugar de trabajo, cerciórese de que no haya colillas encendidas y de que cafeteras, parrillas, ventiladores y otros aparatos eléctricos estén desconectados.

En el campo

  • No arroje colillas de cigarrillos o fósforos encendidos al piso ni desde vehículos en movimiento, sea en ruta o por caminos vecinales.
  • Evite fumar en el interior del bosque y aconséjelo a quienes lo acompañan.
  • Si no puede evitar fumar, preste atención a dónde caen las cenizas, a dónde y cómo apaga el cigarrillo, y llévese con usted la colilla.
  • Si acampa, hágalo en lugares autorizados, allí podrá encender fuego.
  • Si observa un fogón encendido abandonado, apáguelo con abundante agua.
  • No encienda fuego en cualquier parte, hágalo en fogones autorizados.
  • Si desea realizar una quema de residuos forestales, solicite el permiso correspondiente y tenga en cuenta todas las recomendaciones.
  • Nunca deje el fuego solo, y tenga cerca del fogón recipientes con agua.
  • No arroje ni deje residuos en bosques y lugares de camping, las latas y vidrios pueden actuar de lupa y provocar incendios.
  • Prepare bien el fogón antes de empezar el fuego: se debe colocar piedras alrededor de la fogata, hacer un pozo dentro para que el fuego quede un poco “hundido” en la tierra, despejar de hojas y ramas los alrededores de la fogata. En lo posible, armar una pared o protección con piedras del lado de donde viene el viento.
  • Nunca hay que hacer fuego debajo de los árboles.
  • La forma correcta de apagar las fogatas es con abundante agua, después hay que remover las cenizas para verificar que queden bien apagadas. También se debe echar agua a las piedras del fogón y alrededor de la fogata, el lugar de la fogata debe quedar frío.
  • En el fogón hay que procurar mantener un fuego pequeño.

¿QUÉ HACER EN CASO DE UN INCENDIO…?

Durante incendios urbanos

  • Conserve la calma: procure tranquilizar a sus familiares o compañeros de trabajo.
  • Si detecta fuego, calor o humo anormales, dé la voz de alarma inmediatamente.
  • Si el fuego es de origen eléctrico, no intente apagarlo con agua.
  • Los fuegos pequeños producidos por aceite o grasa ocurren generalmente en la cocina; en este caso sofóquelos con sal, con polvo de hornear o con bicarbonato. Si lo que se inflama es una sartén, póngale una tapa.
  • Si el fuego tiende a extenderse, llame a los bomberos o a las brigadas de auxilio y siga sus instrucciones.
  • Corte los suministros de energía eléctrica y de gas.
  • No abra puertas ni ventanas, porque el fuego se extiende con el aire.
  • En caso de evacuación, no corra, no grite, no empuje.
  • No pierda tiempo buscando objetos personales.
  • Diríjase a la puerta de salida que esté más alejada del fuego.
  • Si hay gases y humo, desplácese a rastras y de ser posible tápese nariz y boca con un trapo húmedo.
  • Ayude a salir a los niños, ancianos y personas con capacidades diferentes.
  • Antes de abrir una puerta, toque la perilla o manija, o bien la superficie de la puerta; si está caliente no la abra, el fuego debe estar detrás de ella.
  • No use los elevadores.
  • Si se incendia su ropa, no corra; tírese al piso y ruede lentamente, de ser necesario cúbrase con una manta para apagar el fuego.
  • En caso de que el fuego obstruya las salidas, no se desespere y aléjese lo más posible de las llamas, procure bloquear totalmente la entrada del humo, tapando las rendijas con trapos húmedos y llame la atención sobre su presencia para ser auxiliado a la brevedad.
  • Tenga presente que el pánico es su peor enemigo.
  • Al llegar los bomberos o las brigadas de auxilio, infórmeles si hay personas atrapadas.
  • Una vez fuera del inmueble, aléjese lo más que pueda para no obstruir el trabajo de las brigadas de auxilio.

¿QUÉ HACER DESPUÉS DE UN INCENDIO…?

  • No pase al área de siniestro hasta que las autoridades lo determinen.
  • Haga que un técnico revise las instalaciones eléctricas y de gas, antes de conectar nuevamente la corriente y de utilizar la estufa y el calentador.
  • Deseche alimentos, bebidas o medicinas que hayan estado expuestas al calor, al humo o al tizne del fuego.
  • No vuelva a congelar los alimentos que se hayan descongelado.